Aún ahora, la mañana en los vidrios cerrados,
la luna sigue observando con crueldad
el canje de los días al escuadrón de ladrones.
Sólo no
puedo con tanta basura en mi alma,
basura que no se de donde ha venido, cómo ha entrado
o cuándo se irá.
Pensé terminado este proceso de roces que no deseamos,
artimañas del Señor para desbaratar la nuca.
Todo es desidia y encierro.
Quien no quiera estar en los vericuetos del mundo a pedazos
deberá resguardarse en camas sin hacer, en colchones
destripados por vino blanco.
basura que no se de donde ha venido, cómo ha entrado
o cuándo se irá.
Pensé terminado este proceso de roces que no deseamos,
artimañas del Señor para desbaratar la nuca.
Todo es desidia y encierro.
Quien no quiera estar en los vericuetos del mundo a pedazos
deberá resguardarse en camas sin hacer, en colchones
destripados por vino blanco.
Porque todo
se ha vuelto tolerable
menos la agonía
de quien asume responsabilidad frente al ciclo de la destrucción
menos la agonía
de quien asume responsabilidad frente al ciclo de la destrucción
Nadie en la
casa detesta saber el escritorio poblado de abortos.
Y tiemblo,
sin saber
hasta dónde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario