jueves, 16 de agosto de 2012

Claridad


Sobre los suelos que no he pisado
y las liebres que aún atraviesan una córnea
duerme la calma del sigilo de las estrellas.

Cada vez que despierto a medianoche
los murmullos advierten sobre su presencia.

Siento el dolor de sentirla,
descanso las gotas del paso suave.

Atravieso la languidez de cada luz
a la que se someten tras dormir por siempre.

Sobre los pastos que aún no dormí
y los terneros que frecuentemente gritan madrugada
sorbo la agitación pura, de una vida que ha terminado.


martes, 3 de abril de 2012

Vida de más


En la muela del dibujo
un pedazo de festín,
de banquete navideño.

Resultó que a los globos de algarabía
le salieron bigotes con el reflejo de los trenes.

Resultó que a la estirpe del común
no le sienta correcto
el paseo de trabajo por Luzuriaga.

Percibí el brillo de la astucia,
o más bien la pérdida,  
cuando muchos días habían pasado.
Noches también.

En el jardín de una pequeña casa que alquilaba
se podía escuchar al mundo entero y
todavía despierto.

Fue un momento de profunda soledad,
las palabras que busqué
intentando racionalizar la toma de decisiones, durante años,

Volvieron en manada y por sorpresa.
Leyeron no escuchar la alarma, los avisos clasificados de advertencia,
las agujas a punto de dormir. 

jueves, 22 de marzo de 2012

Crueldad


¿Puede un desengaño ser tan voraz
como para deglutir los ciclos de la felicidad?
Entre los oasis y el desierto de la existencia
recorre los suburbios
lenta epifanía.
Tiene lugar en las fogatas
a orillas de un cauce contaminado
donde sólo fue prohibido el baño.
¿Puede un desengaño ser tan inoportuno
y llegar cuando las ahora partes disciernen sobre la sangre?
El charco se expande, persigue las sombras
que escapan montadas en calles.
Tras las rejas frías, tras un balcón, tras los vidrios
vierte la cara aparecida
gotas de verdad.
¿Es mi generación capaz de comprender al desengaño
como luz
y no como gritos dementes? 

Reales pavos


Sobrepeso enclaustrado en una vértebra,
en un solo pedazo de hueso maldito se cobijan
las risas de las hienas.
Comulgan el césped del jardín transparente
hostigantes cúmulos de hielo que congelarán
también los buitres de su llanto.
Por qué nadie responde a las demandas del ángel sobrio
pero, por el contrario, fustigan cada orden cedida
en voz de la pluma institucional.
Sobrepeso enclaustrado en una columna trabada
por recibir doblez, uno tras otro, doblez,
al medio
las risas transparentes,
buitres,
¡santo llanto!,
¿son esas, acaso, demandas respondidas
con plumas en la hiena? 

Plegaria



Mis pulmones se tuestan
mis alvéolos son carne.

El cañón ha venido a disparar en sentido retaguardia
introyectando las sombras y

desperdiciando
la luz.  

Ella yace al lado, reducida a cenizas blancas.
La ebullición del suelo gira indisimulable.

Miles de varas asesinas están dispersas en el inmueble.
Ahora la soledad creció hasta donde la has visto.

Sorpresivas estelas de deshonra
inundan los crueles lauros.

Gracias a mis santos,
todo concluirá sin extensa agonía. 

Caída



Aún ahora, la mañana en los vidrios cerrados,
la luna sigue observando con crueldad
el canje de los días al escuadrón de ladrones.

Sólo no puedo con tanta basura en mi alma,
basura que no se de donde ha venido, cómo ha entrado
o cuándo se irá.

Pensé terminado este proceso de roces que no deseamos,
artimañas del Señor para desbaratar la nuca.
Todo es desidia y encierro.

Quien no quiera estar en los vericuetos del mundo a pedazos
deberá resguardarse en camas sin hacer, en colchones
destripados por vino blanco.

Porque todo se ha vuelto tolerable
menos la agonía
de quien asume responsabilidad frente al ciclo de la destrucción

Nadie en la casa detesta saber el escritorio poblado de abortos. 
Y tiemblo,
sin saber hasta dónde. 

Andar


Quizas la suerte se adelante maldiciendo
al aventurero.

La vida de los pecados cometidos
no contempla los dolos de esta noche.

Y repetir las jugadas en público puede
arruinar el privado desahucio.

Quizás todo este programado para que los buenos
nunca triunfen.

Para que los fondos de este callejón
desnuden lo que en realidad vinimos a hacer.

Contraproducente es el desnudo
de la mentira.

Mentira es la satisfacción
de haber encontrado el sendero.

El Sendero es la tumba.